En Hoboken (New Jersey) un problema con el software que controlaba el parking dejó atrapados cientos de coches en su interior. El parking simplemente dejó de funcionar.
El motivo fue que caducó la licencia del software que controlaba el parking, más bien la empresa desarrolladora la dejó caducar por problemas con los dueños del parking. La cosa acabó en los juzgados, con la empresa de software acusando a los dueños de infringir el copyright de su software y estos acusándolos de introducir _ódigo maligno_ que provocaba el mal funcionamiento del parking.
Vía | autoblog.nl
Más información | Wired